El 50 aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño son unas bodas de oro tristes en las que millones de niños son víctimas de la prostitución, de la guerra o del trabajo infantil. Aún es más lamentable ser víctima del hambre; por eso, surge un poema roto, triste, aterido de frío en la dejadez del mundo....
Un poema a la vida quisiera hacerle,
un verso a los versos, rima a la rima,
pero cuando la vida desentona no hay poesía.
Desentona la vida cuando un niño muere de hambre
y sus ojos nos miran sin mirar a nadie;
no hay ni siquiera pan y cebolla
como en su nana diría Miguel Hernández.
Llora la poesía, de inanición se muere,
no tiene palabras que llevarse a la boca.
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Nota: Este escrito/poema pertenece a Isidoro Ballesteros Ruiz. Fue extraído de la seccción Cartas del lectores del diario Público de España, edición papel.
Viernes, 20 de noviembre 2009.
Sobre la foto: Florencia Temperley. Si alguien. 2007. Montaje fotográfico. 50 X50.
Más sobre la autora: Florencia Temperley
5 comentarios:
Muy bueno el poema, el dibujo hermoso todo como siempre de un buen gusto típico en este blog.
Respecto a los Derechos del Niño es vergonzoso que todavía ocurran hechos como los relatados pero por un momento, y no se si es algo subjetivo pero me parece haciendo un raconto de la historia y de los últimos siglos yo creo que si por lo menos en papel ya está plasmado un cambio, un reoonocimiento, eso es algo.
Sin ir mas lejos hace poco en la história de la humanidad el infanticidio era costumbe, durante la Revolución Industrial el trabajo de infantes en las minas de carbón de Inglaterra era algo normal.
Los castigos físicos en los colegios hasta hace muy poco existían. Yo fui unos años al Gudalupe y recuerdo al Jefe de Seladores que agarraban a trompadas en el estómago al que se escondía en el baño cuando lo expulsaban del aula, o al profesor de inglés que ejercía castigos físicos con los alumnos que no traían los trabajos preparados y te estoy hablando la década el 70.
Hoy en día iban cuatro cadenas de la tele y todos terminaban en cana o en la calle.
Te mando un beso hermosa
Hola LUX: Si, es terrible la miseria humana, la hambruna ya no es patrimonio de las guerras, en mayor o menor medida es mundial, chicos que trabajan en el campo, en fábricas de zapatillas importadas y quien sabe cuantas cosas más.
El otro día miraba en un programa de televisión como viven los chicos en la Plaza Miserere, a quince o veinte minutos de cualquier barrio, escondidos en el monumento donde descansa Bernardino Rivadavia, primer presidente argentino. Nenes con hambre, drogados, a la vista de todos, me preguntaba dónde estarían los asistentes sociales, los funcionarios, en fin. Parece que esos funcionarios si tienen ojos para cerrar un blog como el de la bonaerense, Agostina que es una chica ejemplar que no sólo mostraba la realidad , también ayudaba a través del blog y su labor como docente, no dudo que lo seguirá haciendo, pero su obra podría haber sido mucho mas grande si no le cerraban el sitio. Para eso es bueno el uso de internet.
Bueno LUX. Gracias por pasar, no quería dejar pasar este tema, ayer no tuve tiempo pero leí que muchos blogs hicieron una cruzada.
Besitos.:-)
Hola princesa
Lo cierto es que es terrible ver el sufrimiento de los más pequeños. Desde que tuve a mi nena, hace ya 15 meses, soy más sensible con estos temas. La inocencia de un niño es algo fabuloso y que todos deberíamos de preservar a toda costa.
Muchos besos. Muy buen post.
Muchas veces se siente una gran impotencia, pero bueno, no por eso hay que dejar de aportar aunque más no sea un granito de arena.
Beso grande querido SAMURAI.:-)
Hermoso poema, lo toca a uno la imagen.
La gente es muy indiferente frente a una situación como esta que se vive a diario en todo el mundo.
la conciencia les dura mientras leen una noticia sobre el tema en el periódico, o mientras ven una película donde se hable de la explotación infantil ya sea económica o sexual, o mientras ven en la calle a un niño que quizás no tenga mas de 10 años vendiendo cosas; pero una ves que cierran el periódico, termina la película o pasan la calle, se les borra de la memoria.
A mi lo que me parece mas triste es que en pleno siglo XXI todavía seamos un mundo sin memoria e indiferente con cosas como esta.
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